miércoles, 17 de junio de 2020

MANIFIESTO POR EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER REDACTADO POR ANA ARIZA BUITRAGO, DE 2º BACHILLERATO



MANIFIESTO PARA EL DÍA DE LA MUJER

Esto es un manifiesto para el día de la mujer, pero antes de empezar quiero hacer algunas preguntas, preguntas que demuestran la situación de cada una de nosotras en la actualidad. ¿Cuántas de vosotras tenéis miedo al volver a casa un sábado por la noche? ¿cuántas de vosotras tenéis que llamar a una amiga para sentiros “seguras”? ¿Cuántas de vosotras tenéis que soportar comentarios denigrantes acerca de vuestro físico en las fiestas? ¿cuántas de vosotras os preocupáis cada vez que vuestra pareja os pide el móvil u os dice que tenéis que vestir de otra forma? ¿cuántas de vosotras habéis tenido que soportar conversaciones con hombres basadas en comentarios machistas?

A lo largo de los siglos la mujer ha sido esclavizada, violada, mutilada, discriminada por su condición, destinada a la casa, al analfabetismo, entregada, donada, prostituida. Siempre ha sido igual su tratamiento, de unos y de otros, siempre esclava, de unos y de otros, dependiente.

La lucha de la mujer ha sido claramente notoria a lo largo de todos estos años. La lucha por la libertad, por la igualdad de condiciones, por la no discriminación y la desaparición de la violencia de género ha sido la meta para muchas mujeres. La desaparición de esa cultura machista, esa cultura que reprime a la mujer, que la condiciona a una vida de injusticias y de sufrimiento es uno de los principales objetivos para conseguir una sociedad justa. Que seamos feministas, no significa que queramos estar por encima de los hombres, queremos tener igualdad de condiciones, queremos tener los mismos derechos de trabajo, queremos poder volver solas a nuestra casa sin tener miedo, queremos poder ser madres solteras sin ser juzgadas, queremos tener la libertad de poder decidir nuestro futuro, sin importar nuestra condición.

Gracias a cientos de mujeres a lo largo de los años, gracias a la lucha y al sacrificio de muchas de ellas, nosotras podemos estar hoy aquí. Gracias a ellas en un futuro de este salón saldrán abogadas, enfermeras, profesoras, doctoras, puestos de trabajo que antes eran exclusivos de los hombres. Gracias a ese esfuerzo ahora hay mujeres en el gobierno, mujeres en universidades, madres solteras, mujeres homosexuales, mujeres que pueden decidir por sí mismas su futuro sin estar predestinadas a la casa y al cuidado de los hijos.

A pesar de ello, aun hoy en día, en el siglo XXI, sigue existiendo discriminación, machismo, abusos y violaciones. 12 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España en lo que va de año, 1.045 desde que empezaron a contabilizarse en 2003. Cientos de mujeres, de niñas como nosotras han sido violadas y marcadas de por vida, y no, la culpa no era de ellas, la culpa no era de su ropa, de la copa que decidieron tomar esa noche o el taxi que decidieron coger para volver a casa. La culpa fue solo del hombre u hombres que decidieron que, ya no solo el cuerpo de esa mujer, sino su vida en general le pertenecía.

Es por eso que debemos comenzar a concienciarnos de que hombres y mujeres, aun siendo distintos, somos iguales. Ambos géneros debemos luchar por la igualdad, debemos recorrer ese largo camino que nos queda para conseguir erradicar esos comportamientos. Las mujeres, quiero que lo sepáis, no somos princesas que necesitan ser rescatadas, somos igual de poderosas que los hombres, así que basta de discriminación. 

Ana Ariza Buitrago, 2º Bachillerato B

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